Otro año más, y  van tres participaciones en los 101 km de Ronda. Cada año es diferente otra experiencia.  Ves a los antiguos  amigos y conoces gente nueva, los olvidos de última hora, los  nervios a la salida del Campo de Fútbol. Pero hay algo que no cambia, la dureza, el calor y las penalidades permanecen. Durante el recorrido las dudas de.  ¿Y yo que hago aquí?,.  Si no me he preparado para esta bendita locura y te dejas llevar por los caminos polvorientos. Los pueblos, su gente y ese grandísimo  compañero que aunque no lo veas, está presente. La Legión siempre dispuesta para el que lo necesita, y viéndoslos trabajar comprendes lo que es la eficacia.

        Nada, al final todo se olvida y el subidón que se experimenta al entrar en el barrio de San Francisco, y ves  a la gente animando. Y piensas ya está hecho, se despejan las dudas y a disfrutar del paseo triunfal, da igual el tiempo y la posición, pasas el Tajo y la última recta hacia meta percibiendo  el cariño y el ánimo de los rondeño/as y acompañantes de los 101 Km.

      

   Este año el C. D. Bonelabike ha participado con seis miembros: Cristina como novata, Pedro, Diego, Salvador, Antonio en MTB y el más loco de todos, Juanjo que lo ha hecho de marchador después de hacerlo varios años en bici  . Todos hemos acabado y disfrutado.

 

  

 

 

 

     Para mí ha sido especial por realizar la aventura en compañía de mi hija. Una ilusión que ella mantenía, desde que realice mi  primer 101, en aquel año 2009, también hizo bastante calor y un recorrido menos exigente. Tarde menos tiempo, pero  en peores condiciones. Cuando llegue a mi casa con el ladrillo que daban por aquella época me dijo: Cuando cumpla los 18 años la hare contigo. Y tú no te acuerdas de esas palabras, y el tiempo pasa. Y su ilusión se cumple y observas en su cara la alegría de finalizar un sueño. Por eso agradecer a la organización por su buen hacer y permitir a la gente soñar.